La soldadura MIG (Metal Inert Gas), como su nombre lo indica es un proceso de soldadura por arco que utiliza gas inerte en la fusión. Este proceso fue desarrollado en la década de 1940, y 70 años más tarde, su excelente calidad y productividad mantienen en la industria como uno de las mejores técnicas de fusión.
Este proceso utiliza un arco de electricidad para crear un cortocircuito entre un ánodo alimentado continuamente y un cátodo. El calor producido por el corto circuito, junto con un gas no reactivo (de ahí el la denominación “inerte”) permite que los metales se mezclen.
Uno de los atractivos de la soldadura MIG es la facilidad para aprenderla. Tras unas horas de práctica cualquier persona puede disponer de este sistema, debido a la comodidad y practicidad que conviene el requerir de una sola mano en su uso.
Proceso de soldadura
Todo tipo de soldadura MIG requiere necesariamente de tres cosas, la electricidad para producir calor, un electrodo para llenar la junta, y el gas de protección para proteger la soldadura desde el aire. Teniendo esto claro este punto explicaré las tres variantes distinguibles de este procedimiento.
Proceso semiautomático
Es la aplicación más usual y la única que requiere de un operario que realicé el arrastre de pistola manualmente. Todo lo demás parámetros será previamente ajustados por el soldador, como la tensión y la corriente, sin embargo estos serán regulados de forma automática y constante por el equipo.
El voltaje o tensión resulta determinante en el proceso: a mayor voltaje, mayor es la penetración de la soldadura. Y teniendo en cuenta que la intensidad de la corriente controla la velocidad de salida del electrodo mientras mayor intensidad de la velocidad de alimentación del material de aporte, se generarán cordones más gruesos y es posible rellenar uniones grandes.
Normalmente se trabaja con polaridad inversa, es decir, la pieza al negativo y el alambre al positivo. El voltaje constante mantiene la estabilidad del arco eléctrico, pero es importante que el soldador evite los movimientos bruscos oscilantes y utilice la pistola a una distancia de ± 7 mm sobre la pieza de trabajo.
Proceso automático
Al igual que en el proceso semiautomático, en este, la tensión y la intensidad se ajustan previamente a los valores requeridos para cada trabajo y son regulados por el equipo, pero es una boquilla automatizada la que aplica la soldadura. Generalmente, el operario interviene muy poco en el proceso, bien sea para corregir, reajustar los parámetros, mover la pieza o cambiarla de un lugar a otro.
Proceso robotizado
Este proceso es utilizado a escala industrial. Todos los parámetros y las coordenadas de localización de la unión que se va a soldar se programan mediante una unidad CNC. En las aplicaciones robotizadas un brazo mecánico puede soldar toda una pieza, transportarla y realizar los acabados automáticamente, sin necesidad de la intervención del operario.
7 ventajas de la soldadura MIG
Las principales ventajas que ofrece el proceso MIG/MAG son:
- Se puede soldar en todas las posiciones.
- La fusión final tendrá buena apariencia y acabado (pocos salpicados).
- Poca formación de gases contaminantes y tóxicos.
- Soldadura de espesores desde 0,7 a 6 mm sin preparación de bordes.
- Proceso semiautomático o automático (menos dependiente de la habilidad de operador).
- Alta productividad o alta tasa de metal adicionado.
- Las principales bondades de este proceso son la alta productividad y excelente calidad; en otras palabras, se puede depositar grandes cantidades de metal (tres veces más que con el proceso de electrodo revestido) con una buena calidad.