Desde hace décadas los medidores de agua dejaron de ser sistemas de control exclusivos de los sectores poblacionales A, B Y C, y su utilización se ha extendido hasta las zonas recientemente urbanizadas, como son Carabayllo por el norte y Villa el Salvador por el sur. La ciudad continua creciendo pero un tórrido debate con el: ¿Cuál es el mejor sistema de seguridad para nuestros medidores de agua?
Los items principales son la seguridad y el precio. Porque seguramente no se requiere el mismo sistema de seguridad en el centro de San Isidro y en las arriesgadas calles de Collique en Comas, ni por supuesto se pretende invertir el mismo capital por parte de una empresa mercantil y de parte de una modesta familia de Puente Piedra.
Partiendo de esta problemática hemos esbozado una pequeña comparativa entre los 3 principales sistemas de seguridad para medidores de agua potable (tapas de plástico, tapas de hierro fundido y tapas de acero galvanizado), para que así usted encuentre un panorama lo suficientemente ilustrado al momento de resolver por alguno de ellos.
Tapas de plástico
El primer sistema de seguridad utiliza tapas de seguridad de plástico. Este mecanismo es sumo económico, facilita el ahorro de esfuerzo y energía gracias a su bajo peso y su alto poder aislante, además posee excelentes prestaciones técnicas que facilitan su instalación: resistencia mecánica, flexibilidad, estanqueidad, resistencia a la abrasión, ausencia de incrustaciones, etc.
Las tapas de plástico son perfectas para la medición telemétrica, pues no tienen partes metálicas ni se humedecen, lo que en teoría produce un perfecto efecto “Jaula de Faraday” que es la inalterabilidad del campo electromagnético interior por parte de campos exteriores que por lo general polarizan fácilmente las tapas de material metálico.
No obstante, pese a estas características que la convierten a priori en el sistema más eficiente, los medidores con sistema de seguridad de plástico son los más asaltados. Esto debido a dos razones, paradójicamente consecuencia de sus prestaciones positivas: resultan insignificante frente a robos con herramientas pesadas o explosivos simples y gracias a su flexibilidad y maleabilidad son fáciles de reciclar para la reventa.
Y no solo eso, existen dudas sobre los riesgos para la salud que pueden entrañar materiales como el PVC. Algunos estudios concluyen que durante su creación e incineración se generan dioxinas, mientras que durante su uso se pueden liberar aditivos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Ventajas
- Fácil instalación gracias a su flexibilidad y estanqueidad.
- Resistencia mecánica y a la abrasión.
- Evita las incrustaciones.
- Es ideal para la medición de telemetría.
- Bajo costo
Limitaciones
- Su uso podría liberar aditivos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
- Es el sistema de seguridad menos resistente, y por tanto, más propenso a robos.
Tapas de hierro fundido
El siguiente sistema de seguridad es a base de hierro fundido, que no es más que la una aleación metálica con bajo coste versátil. Los atributo de las tapas hechas de este material parten desde su fabricación ya que son fáciles de fundir, soldar, y modelar utilizando procesos metalúrgicos habituales.
Su costo es relativamente bajo y posee una buena maquinabilidad, producto de las bandas de grafito que lubrican el corte y la viruta. Por otra parte su resistencia al desgaste es bastante aceptable debido que estas mismas bandas de grafito sirven de autolubricante y el silicio presente en este sistema promueve una importante resistencia a la corrosión.
No obstante la “fundición gris” puede resultar vulnerable a los golpes potentes, puesto que su composición rígida a diferencia del plástico la hace un sistema de seguridad de rotura frágil, es decir, no dúctil.
Ventajas
- Resistentes al desgaste y corrosión
- Tiene una buen maquinabilidad
Limitaciones
- Es un sistema de seguridad de rotura frágil
Tapas de acero galvanizado
Finalmente, nos encontramos con las tapas de acero galvanizado para agua. La galvanización per se es un proceso de recubrimiento de hierro o acero con zinc, un mineral con impresionantes valores de resistencia a la oxidación y corrosión. Este recubrimiento tiene como fin proporcionar la mejor protección a la base metálica ante el medio ambiente.
Este sistema de seguridad para medidores de agua posee un costo inicial mucho más bajo que otros recubrimientos específicos para el acero que requieren una mano de obre intensiva, y si tomamos en cuenta que casi no necesita de mantenimiento y que tiene una duración de hasta 70 años en condiciones normales, inclusive resultaría una inversión a futuro mucho mejor que los anteriores sistemas de seguridad.
Y eso no es todo. La cubierta de zinc, además de brindar al acero facultades anticorrosivas impresionantes y duraderas, también le otorga resistencia a las ralladuras y ofrece un aspecto satinado que hace del acabado del acero galvanizado el más atractivo para muchos consumidores.
A pesar de ser la mejor opción en cuanto a precio/seguridad, las tapas de acero galvanizado de algunas compañías han presentado cierta deficiencia en su cubierta. El zinc de las tapas galvanizadas puede irse desprendiendo con el tiempo si está en contacto con el agua por más de 20 años.
Ventajas
- Es el sistema de seguridad de más larga duración
- Es el recubrimiento más resistente del mercado
- Necesita de menor mantenimiento.
- A largo plazo resulta la opción más barata.
- Es prácticamente invulnerable ante condiciones climáticas extremas
Limitaciones
- La cubierta de zinc puede desgastarse después de muchos años